¿Por qué actuas?

 “Cuando escribo mi cuerpo planea como la gaviota que se eleva con la brisa y tiembla de gusto… ¡o de susto!”

Tengo susto, si, ahora tengo susto. 

Un nudo en el cuerpo, ¿por qué? porque no hablo de algo pasajero, el invitado de hoy es el teatro, mi gran compañero.

Mamá, que bonitas las estrellas, ¿Cómo las alcanzo? Astronauta Bego, astronauta debes ser.

Mamá, que bonitas las plantas, ¿Cómo las cuido? Jardinera Bego, jardinera debes ser.

Mamá, que bonitas las palabras, ¿Cómo las creo? Escritora Bego, escritora debes ser.

Mamá, que bonitas las personas, ¿Cómo las conservo? Enfermera Bego, enfermera debes ser.

Quiero ser tantas cosas mamá..que no sé si con esta vida me alcanzará.

Veo a mis hermanos cantando, riendo, vistiéndose de monstruos y de personas que jamás he tenido la oportunidad de conocer y siento un cosquilleo. Creo que eso es la vida.

Siento como mi madre me pinta la cara para hacer de rey mago en la iglesia, todos me sonríen y los niños más pequeños me miran con ilusión, siento un cosquilleo. Creo que eso es la vida.

Veo a mi padre contar chistes con un pañuelo mientras toda mi familia aplaude, siento un cosquilleo. Creo que eso es la vida.

Veo a mi hermana con un bigote enorme y una espada a mi lado, enfrente de personas que piensan que solo sabe ser mona y estar callada, siento un cosquilleo. Creo que eso es la vida, creo que es lo que quiero.

Mamá, que bonita la vida, ¿cómo la juego? Actriz Bego, actriz debes ser.

Y me veo ahí, en una tabla iluminada pudiendo ser todo lo que soñé.. que no se me ocurre profesión más bonita que ejercer.

Mi mundo amarillo.

Ya casi es invierno y no siento el frío de tanto calor que dan a mi corazón.
Me he dado cuenta de la gran cantidad de cambios que pueden transformar a una persona, pero también lo bonito que es adaptarse a ellos. 
He cambiado mis ''sonrisas ilusas'' por un pintalabios rojo, para que no se me olvide que mis sueños puedo besarlos cuando quiera.

He aprendido que la única forma de avanzar es bailar con el presente y pedir una cita a el futuro. Que siempre que quiera puedo cambiar mi realidad pero nunca pensar en la atrocidad de cambiar la de otra persona.

He encontrado a personas que son música, que son color y que hacen de tu mundo un mundo amarillo.
Que me han hecho buscar cada día mi ''queso'' y que han llenado de ilusiones mis obras de arte.

Ahora sé que las metas no tienen límites y que los caminos para conseguir las metas no tienen curvas infinitas. Así que dejemos de poner excusas y pongamos a construirnos lo que de verdad nos hace felices. Sigamos solo con lo que nos llena y desechemos lo que nos ata.

Yo sigo dando amor a quien me lo da, y respeto a quien me lo tiene.
Sigo sin odiar a nadie porque no quiero llenar mi corazón de tal sentimiento para que no me inunde entera.
Sigo besando con la misma fuerza a quien me llena en todos los sentidos de mi vida.
Sigo con la misma lista de sueños, pero ahora con la  maleta llena de fuerzas para irme a conseguirlos.

Y sigo con las mismas ganas de una invasión zombie, así que en definitiva, creo que sigo siendo yo, aunque también con un poquito más de pintura entre las manos.

Precipicio.

Has salido sin cerrar la puerta, y me has quitado el abrigo. 

No imaginas el frío que me has dejado, y el desierto en el que piensas que vivo. 

Tú, que me has construido y un rato te bastó para soplar mi pirámide de cartas.

No me grites que no corra, porque yo soy la que te esta viendo huir.

No me pidas que no te abandone cuando aun no me he movido.

Y no quiero ser lo que tu crees, si no lo que yo soy. 

Porque me he perdido en el laberinto de tu dolor sin pensar que me estaba impregnando de él, y cuando quise volver ya me habías señalado la salida sin querer, pero sin parar.

Pero sé que no hay tristezas infinitas, pero la pena es que si hay corazones irreparables.

Tú que me hacías soñar, y desde hace tiempo no me dejas dormir.

Y no te empeñes en imaginarme sonriendo donde has lanzado tu dolor con furia, pero no busques lágrimas donde tus balas ya conocen mi nombre.

Y no es el arma lo que me duele, si no que dispararas con los ojos cerrados, y sin pensar que yo estaba ahí, delante, sin armadura, porque cuando crees en alguien y confías en que es incapaz de hacerte daño no necesitas absolutamente nada, y yo contigo me sentía desnuda, pensando en que la única bala que serias capaz de disparar sería para defenderme.Y es que sé que he sangrado porque si no estas palabras no existirían.

Y me da pena que no recuerdes el camino, pero sí el precipicio al que hemos llegado.

A todos aquellos que me leen.

A ti, que no me lees, que me sientes. 

Que dejas tus segundos en mis palabras, y que entras en mi pequeño corazón al leerme.
Sin ti, no habría nada que escribir, porque yo cuento tus historias, porque siento, igual que tú, y yo te lo expreso. 
Porque yo soy tus palabras y tu vida mi inspiración. 

Quiero decirte, que si alguna vez creistes que no formabas parte de algo, gracias a este momento, estas formando parte de mi historia.

Y espero, que alguna vez, te haya sacado media sonrisa, o media lagrima. Y digo media porque espero seguir haciéndolo. 

Y aunque pueda que no te conozca, gracias, muchísimas gracias por creer en mi, y en estas lineas caladas de lo que soy.

Libros.

Que bonito seria volver a la primera página, volver a escribir cada capitulo, cada beso y sonreir en la nueva portada. 
Volver a las primeras hojas, a las primeras sonrisas, a la parte que engancha.
Quiero volver a ser los dialogos contigo que se leen una y otra vez, y esa afortunada a la que el protagonista dedica un ''-mientras la besa-''.
Quiero una historia que no se olvide, como el olor de cada pagina de un libro. Quiero escritas sus caricias en mi espalda y que se escriba un capitulo por cada noche en su cuerpo.
Que me dedique un oyuelo en cada parrafo, y se acerque a mi cuello en cada linea.
Quiero ser una historia, un libro, de los que te hacen llorar, y reir, de los que encuentras sin buscarlos y que acaban en tu mesita de noche.
Quiero ser de esos libros que te enganchan, y a los que dedicas tu tiempo hasta el final.
Quiero ser tu libro, y nuestra historia.

Que bien suenas.

Suena nuestra canción preferida, y tú como siempre invitándome a bailar aún estando en el salón de casa.

Que bien suena, cuando la escucho apoyada desde el vértigo que da tu cuello. 

Y es que cielo, eres como ese ''Desordena mi cama, pero no mi corazón'' que siempre he querido.

Eres mi París en plena primavera, eres una batalla de besos en mi cama, eres una sonrisa en el momento idóneo, eres tú y todo lo que traigas.

No quiero que la canción deje de sonar, no quiero que dejes de desafinar susurrándome al oído. 

Solo ese momento basta para saber que eres la melodía que quiero escuchar cada día. 
Quiero que sigamos bailando, quiero seguir con esta piel de gallina, quiero que sigas sin saber bailar y que esto solo sea una excusa para sentir tu aliento lo más cerca posible. 

Y ahora la canción ha terminado, pero aún así sonríes, y me miras con esos ojos llenos de locura. No debo estar triste, ya me lo dice tu mirada, la canción ha terminado, pero la noche acaba de empezar. 

Iluso corazón.

Llego, y ya no estás. Es como una batalla sin final en la que sabes que nada va a cambiar. 
Me dicen que no siempre las cosas salen como habíamos planeado, y siempre fuiste ese ejemplo. 
Te das cuenta de que todo se te ha ido de las manos cuando alguien que de verdad importa esconde sus lágrimas cada noche, por ti.

Cuando algo que de verdad te importa se rompe, da igual que pasen minutos, horas, meses o incluso años. Siempre lo tienes presente, en mayor o menor medida. 
A veces, aprendes a sonreír recordando su imagen, en cambio, otras duele como si hubiera sido ayer.

Supongo que eso pasa porque acostumbramos a una parte de nuestro iluso corazón a esa persona. 
Y si alguna vez esta se va, nunca lo acepta, siempre encuentra excusas, y duele, para mostrarnos que esa persona, sea el tiempo que estuviera en nuestro iluso corazón, dejo huella.